De acuerdo con un comunicado, la Junta de Gobierno de la institución financiera –que tomó la decisión con el visto bueno de todos sus miembros-, juzgó que “el proceso desinflacionario ha continuado avanzando”.
“El combate a la inflación se encuentra en una etapa en la cual se buscará llevarla de los niveles actuales, alrededor de sus promedios históricos previo a la pandemia, a la meta de tres por ciento”, señala el texto.
La Junta valoró que niveles de la tasa de referencia menores a los que demandaron los choques globales son consistentes con los desafíos que presenta esta fase, incluyendo “el posible impacto de los cambios de las políticas comerciales a nivel global”.
El Banco estimó que hacia adelante podría continuar con la calibración de la postura monetaria y considerar ajustarla en magnitud similar y previó que el entorno inflacionario permita seguir con el ciclo de recortes a la tasa de referencia, si bien manteniendo una postura restrictiva.
“Tomará en cuenta los efectos de la debilidad de la actividad económica, así como la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido y la que siga imperando sobre la evolución de la inflación a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria”, adelantó.
La institución reafirmó el compromiso con su mandato prioritario y la necesidad de perseverar en sus esfuerzos por consolidar un entorno de inflación baja y estable.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el Índice Nacional de Precios al Consumidor aumentó 0,14 por ciento en la primera mitad de marzo frente a la quincena anterior, de modo que la inflación general anual se ubicó en 3,67, con lo cual retomó su tendencia a la baja.
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