Según la comunicación, esto ocurre a partir de que se alcanzaran acuerdos para no atacar el sistema energético, medida aprobada durante la conversación telefónica del pasado 18 de marzo entre los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Estados Unidos, Donald Trump.
Según la nota esas armas están ubicadas en subestaciones de 750 kilowatts que conectan las centrales nucleares.
Anteriormente, las Fuerzas Armadas de Ucrania escondieron armas y personal militar en instituciones médicas. Ahora, dados los acuerdos de alto el fuego, han atacado instalaciones energéticas, sabiendo que Rusia no atacará ese sector crítico.
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