Nos dirigimos con este mensaje a los hermanos y a las familias costarricenses que viven, como vivimos todos, tiempos difíciles en este mundo inhóspito y cruel, proponiendo fomentar la unión por el bien común y los propósitos que nos animan de luchar contra la pobreza en paz, libertad, soberanía, dignidad y hermandad, destacó el Ejecutivo sandinista.
Recordó que en tiempos pasados el pueblo de Nicaragua conoció la hermandad y solidaridad de Costa Rica, cuyas expresiones de afecto y apoyo en distintos momentos de luchas nacionales y regionales se mostraron, “y han sido aliciente en los caminos de batallas y victorias de nuestra patria y de nuestra región.
“Al distinguir la Valentía de Gobiernos costarricenses de otros momentos y la actitud fraternal y de acompañamiento, muchas veces decisivos de las familias costarricenses, queremos destacar la dolorosa diferencia entre aquellas circunstancias históricas, nobles y valerosas, y estos otros días”, subrayó.
Agregó que este otro momento refleja cuestionables sometimientos a intereses ajenos a Centroamérica, además de posiciones “que no reconocemos como propias, ni de estas tierras heroicas, ni de la idiosincrasia hermanable del pueblo y de las familias de Costa Rica.
“Comparamos y contrarrestamos las posturas y posiciones históricas de las batallas centroamericanas por soberanía y dignidad de nuestros territorios, con la actitud confrontativa y desgraciadamente más cercana a intereses foráneos, que a los propios de nuestros pueblos”, manifestó.
Nicaragua expresó que conocieron y denunciaron esas confrontaciones como rupturas de los protocolos, normativas y cánones diplomáticos que les pertenecen a los centroamericanos.
“Porque los hemos diseñado y trabajado juntos, aprobado juntos, además, y la verborrea seudoeuropea y proimperialista de las administraciones que han representado en los últimos tiempos a Costa Rica en el Sistema de Integración Centroamericana y en otros Organismos Internacionales”, enfatizó.
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