En sesión ordinaria de este jueves, parlamentarios de la bancada oficialista y de la oposición democrática denunciaron la crueldad y saña de ambos países con sus connacionales, a quienes se les viola su integridad, sus derechos humanos y debido proceso.
El presidente del Parlamento Jorge Rodríguez dio la bienvenida a los familiares de los migrantes, a los cuales consideró “invitados de honor”, “honran con su presencia” y luchan para que se haga justicia del secuestro a que fueron sometidos en el campo de concentración del salvadoreño Nayib Bukele.
Esos 238 migrantes son nuestros hermanos, madres, padres, hijos, tíos, y familias, señaló, y afirmó “no podemos voltear la mirada ningún venezolano, ni podemos decir que no es nuestra problema, porque es un asunto de vida o muerte el rescate de nuestros hermanos”.
“Venezolano que no se solidarice y no busque activamente la libertad de nuestros muchachos esta volteando la mirada”, enfatizó.
Rodríguez denunció que sus compatriotas están secuestrados por el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el presidente Bukele, y subrayó que estos “hombres y mujeres inocentes, albañiles, barberos, agricultores, maestros, comerciantes y dependientes, su único delito es ser venezolano”.
Comentó que se apeló a una Ley (1798) que la misma justicia estadounidense la tiene bloqueada en este momento “por ser absolutamente inaplicable” y antecede a todas la normas internacionales en materia de derechos humanos, la Carta de la ONU y declaraciones sobre los derechos de los migrantes en el extranjero.
El titular del Poder Legislativo expresó que la inmensa la mayoría de los venezolanos secuestrados “ni siquiera conocen ni habían pasado el territorio de El Salvador y mucho menos cometieron algún delito».
“Cómo se explica eso”, preguntó al secretario general de la ONU, António Guterres, y al Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, y añadió que cuando uno revisa qué clase de delitos cometieron estos venezolanos aparecen alguna infracción de tránsito y ruidos molestos, “así de bárbaros son”.
La diputada Rosa Gómez denunció la acción del imperialismo estadounidense y su Gobierno “contra Venezuela y la patria toda”, e hizo un llamado a las Naciones Unidas y organizaciones defensoras de los derechos humanos a pronunciarse “en favor de este pueblo sencillo y noble, cuyos hijos jamás debieron ir a la cárcel”.
Por la bancada opositora, el legislador Jesús Brito convocó a la unidad nacional “para defender los derechos de estos hermanos nuestros”, y afirmó que ahora no se trata de ser del chavismo o de la oposición, sino de acompañar desde este Parlamento, ambas bancadas, esta lucha.
Al finalizar la sesión, la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, diputados y familiares se desplazaron hasta la Plaza Simón Bolívar para dejar su firma en apoyo y solidaridad con sus compatriotas.
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