Mediante un comunicado este viernes, el legislativo ecuatoriano señaló que el oficio en el cual el mandatario notificó al CNE que haría campaña proselitista el 26 de marzo, es “jurídicamente ineficaz”.

Esto podría configurar una arrogación de funciones, advirtió la Asamblea, que explicó que al CNE le corresponde trasladar al Parlamento la solicitud para dar el trámite correspondiente.

Asimismo, el órgano legislativo rechazó el temor “absolutamente infundado” de Noboa de que los asambleístas le nieguen la licencia.

Según el gobernante, existe “falta de armonía” en la legislación ecuatoriana y reiteró que como presidente electo en un proceso extraordinario, nacido de una muerte cruzada, la licencia no sería aplicable en su caso.

Amparado en ese oficio, el mandatario participó el pasado martes en varias actividades en la provincia de Guayas con estudiantes y simpatizantes donde reiteró su negativa a ceder el cargo a la vicepresidenta, Verónica Abad, a quien consideró “una traidora” que “ya está destituida”.

Para la Asamblea, las acciones de proselitismo político de ese día y durante el resto de la campaña electoral, sin contar con la licencia aprobada por esa institución, podrían constituir una grave violación de la normativa electoral vigente.

Según el artículo 93 del Código de la Democracia, todo funcionario público aspirante a la reelección debe pedir licencia sin remuneración para la campaña electoral, que en esta ocasión comenzó oficialmente el domingo 23 de marzo con el debate presidencial.

Más de 13,7 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas el próximo 13 de abril para elegir presidente entre Noboa y la candidata Luisa González, de la Revolución Ciudadana, a quien algunas encuestas ubican como favorita de la contienda.

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