“Nos sentimos honrados de ser parte de esta actividad cultural que aglutina a todas las artes, a las personas, las culturas y sus lenguajes de expresión”, aseguró el vicetitular en un mensaje audiovisual.
Significó la característica peculiar de este acontecimiento cultural de la residencia de artistas nacionales e internacionales que, en coordinación con la comunidad, presentan propuestas artísticas frescas, novedosas, llenas de intercambios interculturales e intraculturales en diálogo armonioso.
Consideró que estas colaboraciones “son de un carácter transversal a nuestra humanidad”, que incorporan música, artes visuales, teatro, danza, poesía, video, cine, todas inmersas en la contemporaneidad».
Cordero consideró necesario replicar esta experiencia a la que calificó de “preciosa” y consideró necesario replicar en otros territorios bolivianos.
Agradeció, finalmente, la incorporación de este festival dentro de la programación de la celebración del Bicentenario de Bolivia (6 de agosto).
Bajo la dirección artística del italiano Mimmo Roselli, más de 100 creadores de nueve países protagonizan esta fiesta de la cultura en la remota zona de Santa Rosa de Cuevo, departamento de Santa Cruz, con la premisa de fusionar la simpleza y el conceptualismo.
De acuerdo con las fuentes, el Teko-Guaraní, organización cultural y educativa de este pueblo, dirigida por Guido Chumiray, y la Escuela de Arte y Música del Chaco Boliviano, fundada en 2007, promueven y colaboran en esta fiesta de la cultura en la antigua misión de Santa Rosa de Cuevo, en el Chaco boliviano.
Resaltan que el festival sigue una opción válida desde su primera edición en abril de 2016, consistente en hacer arte con lo que se pueda encontrar en el entorno.
El listado de participantes incluye a creadores de Bolivia, Italia, Estados Unidos, Alemania, Argentina, Bélgica, Brasil, Cuba, Granada y Japón, y diversas regiones y comunidades del país anfitrión.
Resaltan entre los artistas de la plástica, el muralista Lorgio Vaca, laureado con la Condecoración Nacional de la Orden del Cóndor de los Andes en el grado de Caballero; y el ícono del arte plumaria, Alexandra Bravo, quien representó a Bolivia en la más reciente edición de la Bienal de Venecia.
Existen también expectativas por la presentación este viernes de la obra teatral Imaybe el Árbol de Vida, de la escritora Verónica Armaza, del Pequeño Teatro de La Paz, un homenaje a la resistencia de los pueblos indígenas originarios.
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