Las conversaciones ocurrieron el 26 de marzo y el 28 del mismo mes, respectivamente, indicó un comunicado divulgado por el canciller venezolano, Yván Gil.
El jefe de Estado destacó en ambas pláticas la necesidad de que el Sistema de Naciones Unidas “asuma un compromiso firme en la garantía de los derechos de los venezolanos migrantes, velando por el cumplimiento del Derecho Internacional, en especial aquel que protege a las personas en condición de movilidad”.
La solicitud tiene como objetivo “asegurar la liberación inmediata y sin condiciones de los 238 compatriotas injustamente detenidos en los campos de concentración de El Salvador, donde han sido encarcelados sin ningún tipo de proceso judicial y privados de su derecho a la defensa”, subrayó.
Maduro expuso a ambos funcionarios que “estas acciones evocan la persecución sufrida por el pueblo judío bajo el régimen nazi de Adolfo Hitler” durante la Segunda Guerra Mundial.
Recordó asimismo que esos crímenes no solo marcaron una de las páginas más oscuras de la historia, sino que también llevaron al colapso del orden internacional de la época y a la desaparición de la Sociedad de las Naciones, precursora de la actual Organización de las Naciones Unidas.
De acuerdo con el texto oficial, los altos funcionarios de la ONU expresaron su compromiso de “activar todos los mecanismos disponibles para restablecer, lo antes posible, los derechos flagrantemente violados de los migrantes venezolanos”.
El Presidente, por su parte, reafirmó la firme determinación del Gobierno bolivariano de “no descansar hasta garantizar el regreso seguro de cada compatriota, injustamente encarcelados, a su patria”.
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