Según informó el vocero del Ministerio de Salud hutí, Anis Al Asbahi, el último bombardeo afectó los distritos de At Tahrir y Bani Hushaish.
Los hutíes denunciaron ya 21 ataques perpetrados la víspera por Estados Unidos contra Saná, así como otras dos regiones, en el marco de la reciente escalada contra objetivos de los rebeldes.
Dos de los últimos bombardeos afectaron el aeropuerto internacional de Saná y el céntrico distrito de Tahrir, lo que causó daños en viviendas y comercios.
En el oeste del país, se reportaron ataques contra la localidad costera de Al Loheiya, ubicada en la gobernación de Hodeida y en el norte en el distrito de Kitaf, así como otros dos en el distrito de Al Salem de la gobernación de Saada y el distrito de Al Hamidat de la gobernación de Yauf.
Los bombardeos responden a una orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para actuar contra el grupo rebelde por sus acciones contra el comercio marítimo hacia Israel.
Los hutíes controlan desde 2014 amplias áreas del centro, norte y sur de Yemen, incluida la capital, tras levantarse en armas contra el Gobierno, un hecho que desató una guerra civil que continúa en la actualidad.
En noviembre de 2023 iniciaron ataques contra la navegación rumbo a Israel a través del mar Rojo, como una respuesta ante la agresión sionista en la Franja de Gaza.
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