Las participantes, congregados en la entrada del Centro de Detención de Krome, enarbolaron carteles y entonaron consignas denunciando la situación dentro de la instalación. Algunas de las pancartas pedían abolir el ICE (sigla en inglés del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas).

Hay informes de que los detenidos enfrentan hacinamiento y carecen de necesidades como camas, alimentos y atención médica, reseñó un reporte del periódico local Miami Herald.

Uno de los organizadores de la manifestación, un joven de 31 años nacido y criado en el sur de Florida, dijo que su objetivo principal era oponerse a Krome y los «abusos de los derechos humanos que ocurren allí». Otros insistieron que «la gente merece un trato humano sin importar qué, sin importar quiénes sean».

“Florida ha sido históricamente un estado clave y, ya sabes, puedes ver en las últimas elecciones, especialmente, que se volvió muy republicana”, señaló -según el periódico- Nicholas Bissanti, de 32 años, organizador de un grupo de justicia social con sede en ese sureño estado.

Sin embargo, cree que “la gente puede empezar a desanimarse cuando ve que todo es rojo a su alrededor, y se sienten como un pequeño punto azul en un gran mar rojo”, subrayó.

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