En esta ocasión llega bajo el título “Destino final: Lazos de sangre”, una sexta entrega que, según sus fans, vuelve a colmar de tensión las salas.

Se trata de una saga mítica del cine de terror con la cual la industria lleva tiempo especulando para hacer resurgir la franquicia que marcó a toda una generación con una mezcla de zozobra, muertes creativas y un fatalismo ineludible, explicó la crítica.

La nueva historia y un reparto renovado vuelven para poner a prueba los nervios del público en la gran pantalla.

Esta ficción, que representa alocadas maneras de morir, fue un fenómeno del género a comienzos de los 2000, y a ese año le siguieron las de 2003, 2006, 2009 y 2011, para regresar casi tres lustros después en 2025.

Ahora el relato gira en torno a Stefanie (Kaitlyn Santa Juana), una estudiante universitaria atormentada por una pesadilla recurrente que la empuja a regresar a casa.

Entre recuerdos familiares y heridas sin cerrar, descubre allí que el origen de su mal puede estar vinculado a una antigua decisión la cual cambió el curso de los acontecimientos.

La clave parece estar en su abuela Iris (Gabrielle Rose), cuyo pasado encierra mucho más de lo que aparenta.

El tráiler, recién estrenado, recupera algunos de los elementos más reconocibles de la franquicia: tensión creciente, accidentes encadenados y detalles aparentemente inofensivos que desencadenan auténticas carnicerías.

Todo arranca con una plácida escena doméstica y termina con una sucesión de desgracias, como una parrilla en llamas, una manguera descontrolada y un rostro destrozado por una cortadora de césped, mientras, resuena entre las voces del avance una advertencia: “La muerte viene por nosotros porque nunca debimos existir”.

El estreno está previsto para el 16 de mayo, y es un filme dirigido por Zack Lipovsky y Adam Stein que promete recuperar el espíritu original de la saga y dar pie a una nueva generación de víctimas marcadas por el destino.

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