Durante un sermón del Eid al-Fitr desde la Mezquita del Imán Hussein en Burj al-Barajneh, la referencia sunita enfatizó que borrar las armas pone en riesgo la existencia de Líbano.

En relación con los intentos de presionar para normalizar con Israel, subrayó: «No seremos sionistas, ni para Estados Unidos ni para nadie».

A juicio de Qabalan, «hay quienes insisten en dejarnos en los escombros, todo esto solo porque una vez liberamos Líbano, derrotamos a Israel y seguimos siendo los garantes de este país oprimido».

Para el Gran Mufti, el momento es amargo, la realidad del país es catastrófica y el problema radica en las intenciones, «la mecha de la discordia reside en quienes insisten en asediarnos, castigarnos y cortarnos el aire».

En un mensaje a la comunidad de la Resistencia y a su entorno, resaltó: «Estamos en un momento decisivo: las elecciones son una obligación política y moral».

Al respecto, convocó a votar por la dupla chiita de Hizbulah y el movimiento Amal como un deber, pues cualquier debilidad beneficia a Israel y le costará caro al Líbano.

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