Dicho evento posibilitó el acceso a la lectura de muchos cubanos, a la edición de diversas revistas, además de las cartillas, folletos y manuales de la Campaña Nacional de Alfabetización (1961.
Por sugerencia de Fidel Castro, la obra cumbre de la literatura española, “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”, de Miguel de Cervantes y Saavedra, se escogió como el primer libro en ser publicado, con una tirada de 100 mil ejemplares.
La Imprenta Nacional de Cuba, creada en 1959, fue convertida en la Editora Nacional (1962) y el periodista, musicólogo, investigador y novelista Carpentier se mantuvo en la dirección de esa institución durante cuatro años.
Más tarde, en 1967, fue creado el Instituto Cubano del Libro, conformándose todo un sistema de editoriales en el país, sumando, además, millones los títulos de escritores cubanos y extranjeros publicados.
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