Un equipo del Ministerio de Industria recolectó muestras de los materiales, ante la sospecha de que su baja calidad pudo causar el colapso, informó Pongpol Yodmuangcharoen, secretario del ministro Akanat Promphan.

El viceprimer ministro tailandés, Anutin Charnvirakul, a cargo de la operación de rescate, confirmó una investigación para determinar si el diseño cumplía con los estándares de resistencia sísmica.

Aseguró que tanto la empresa tailandesa Italian-Thai Development Plc como la subsidiaria china de China Railway No.10 Engineering Group, a cargo de la construcción, serán consideradas responsables.

La policía detuvo a cinco ciudadanos chinos y un intérprete tailandés para interrogarlos, tras ser vistos retirando documentos del lugar, actualmente restringido al público.

De ellos se incautaron 37 archivos para su inspección.

El Ministerio de Industria demandó a siete empresas, tailandesas y extranjeras por producir y vender barras de acero deficientes, lo que pudo contribuir al colapso del edificio.

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