A principios de este año, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, impulsó acabar con el TPS, un mecanismo de alivio humanitario para esos inmigrantes, programados para perder esas protecciones la próxima semana.
Otros 250 mil inmigrantes que llegaron antes de 2023 perderían su TPS en septiembre, reseñan medios locales.
Un elemento central en los procedimientos era si el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), tenía la autoridad para eliminar la designación existente de TPS antes de que estuviese programada para expirar.
La administración del demócrata Joe Biden (2021-2025) otorgó por primera vez el TPS a los venezolanos en marzo de 2021 y luego lo amplió en 2023.
Dos semanas antes de que Trump asumiera el cargo, Biden renovó las protecciones por 18 meses adicionales. La decisión de este lunes se aplica a la designación de hace dos años.
Los migrantes venezolanos con TPS que impugnaron la medida, sostuvieron que la repentina reversión de las protecciones por parte de Noem violó la Ley de Procedimiento Administrativo y que está motivada por prejuicios raciales y políticos.
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