Al considerar inaceptable este ataque, el exjefe de gobierno enfatizó que dicha hostilidad constituye una violación de la soberanía de Líbano y un crimen contra el pueblo.

De acuerdo con el político, los dos Estados patrocinadores del alto al fuego (Estados Unidos y Francia) y la comunidad internacional que supervisa el acuerdo deben ejercer una fuerte presión sobre Israel para que detenga estos ataques injustificados y lo obligue a retirarse de los territorios ocupados en el país.

En valoración de Siniora, lo más preocupante es que la justificación de Israel hoy se basó en intenciones presuntas e inventadas, más que en acciones reales y «esta arrogancia inaceptable debe terminar».

A propósito, el miembro del bloque parlamentario Lealtad a la Resistencia, Hussein Hajj Hassan enfatizó que la incursión israelí contra el suburbio sur de Beirut esta mañana es peligroso y bárbaro.

Según el diputado, el movimiento Hizbulah sigue de cerca la situación y culpa al Estado por no cumplir con su responsabilidad de detener la agresión israelí contra Líbano.

Hajj Hassan indicó que este ataque tuvo lugar bajo la protección de Estados Unidos y el mecanismo de seguimiento del alto al fuego no cumplió con su función de detener las violaciones israelíes.

En su condena, subrayó que Líbano realizó esfuerzos políticos y diplomáticos, pero estos fueron infructuosos debido al claro apoyo de Estados Unidos y la comunidad internacional a Israel.

A su vez, el parlamentario renovó el rechazo de Líbano a la normalización de relaciones con Israel, exigió la retirada total sionista del territorio nacional y el fin de sus continuos actos de agresión.

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