«Tenemos que construir un Canadá que podamos costear», expresó al referirse a las medidas para enfrentar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha desatado una guerra arancelaria contra este país y otras naciones.
De acuerdo con Carney, su administración tomará medidas para devolver dinero a los bolsillos de los canadienses y construir una economía más fuerte.
«No podemos controlar al presidente Trump, pero podemos facilitarles la vida a los canadienses poniendo más dinero en sus bolsillos», dijo Mark Carney, líder del Partido Liberal de Canadá, en plena campaña con miras a las elecciones.
Aseguró que el plan de su fuerza política para hacer la vida más asequible es reducir los impuestos y ayudar a los canadienses a comprar viviendas, acceder a atención dental y a guarderías infantiles confiables.
«Nuestro plan ahorrará a los canadienses miles de dólares cada año y construirá la economía de más rápido crecimiento del G7», aseguró.
Los liberales reducirán el costo de vida de la clase media mediante la cancelación oficial del «impuesto al carbono», lo que permitirá a los canadienses ahorrar, en promedio, más de 18 centavos por litro en el precio de la gasolina.
Además, proporcionar una reducción de impuestos para la clase media, lo que acarreará ahorros a familias y permitir la intervención del gobierno en la construcción residencial y duplicar el ritmo durante los próximos 10 años hasta alcanzar casi 500 mil viviendas al año.
El plan del gobierno también busca eliminar el Impuesto sobre Bienes y Servicios (GST) para compradores de vivienda por primera vez con un valor de un millón o menos de dólares, ahorrando a los canadienses hasta 50 mil en la compra de su primera vivienda;
Entre otros aspectos, pretende ampliar la cobertura del seguro dental a los canadienses de 18 a 64 años de edad para brindar acceso a aproximadamente 4,5 millones de canadienses, de modo que más personas reciban la atención que necesitan.
Mark Carney plantea que se opondrá firmemente a los aranceles del presidente Trump, creará empleos, reducirá los impuestos para la clase media y construirá un Canadá fuerte.
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