En su perfil en X, el legislador de Nueva Jersey escribió “he tomado la palabra en el Senado y seguiré hablando mientras me sea físicamente posible para alzar la voz de los estadounidenses que sufren y no son escuchados en este momento de crisis”.
Booker, miembro del liderazgo demócrata en la Cámara Alta, comenzó su intervención ayer a las 19:00 hora local ET, la cual se extendió toda la noche. Hizo pausa la mañana de este martes apoyado de sus colegas de bancada que hicieron preguntas y comentarios, y aún continúa en el estrado.
El senador destacó las acciones de la actual administración republicana y los masivos recortes que pretenden ejecutar el presidente Trump y su aliado Elon Musk.
“Estos no son tiempos normales en nuestra nación (…) Y no deberían ser tratados como tales en el Senado de Estados Unidos”, expresó al inicio de su discurso al advertir que “las amenazas al pueblo estadounidense y a la democracia estadounidense son graves y urgentes, y todos debemos hacer más para enfrentarlas”.
“En tan solo 71 días, el presidente de Estados Unidos ha causado un gran daño a la seguridad y la estabilidad financiera de los estadounidenses, a los cimientos de nuestra democracia e incluso a nuestras aspiraciones como pueblo de, desde nuestros más altos cargos, un sentido de decencia común”, señaló.
También se refirió extensamente a lo que los demócratas consideran amenazas de los republicanos de recortar Medicaid y la Seguridad Social para financiar un proyecto de ley que incluye gran parte de la agenda interna de Trump.
Subrayó que la seguridad social no es dinero del gobierno para gastar. “Son los ahorros que los trabajadores estadounidenses con su esfuerzo, les pertenecen a todos. Trump y Musk deben mantener sus manos alejadas del dinero que no les corresponde”.
El demócrata de Nueva Jersey leyó en momentos algunas cartas de electores afectados en estos primeros meses de mandato republicano.
Mencionó que el Gobierno de Trump admitió haber deportado injustamente a un hombre a una megaprisión en El Salvador. Lo calificaron “de ‘error administrativo’. Pero ese error provocó una pesadilla para (Kilmar Armando) Abrego García, residente de Maryland’.
La acción de Booker es parte del intento por llamar la atención hacia un Partido Demócrata aún conmocionado por la derrota de su candidata, Kamala Harris, en las elecciones del pasado 5 de noviembre.
El partido está inmerso en la reestructuración de sus bases y en la búsqueda del liderazgo que necesitan para enfrentar las elecciones de medio término de 2026 y luego las presidenciales de 2028.
En las últimas semanas figuras destacadas demócratas o aliadas de ese partido empezaron a pronunciarse y han captado la atención de los medios de prensa.
El veterano senador independiente por Vermont Bernie Sanders celebró mítines en varios lugares del país para reactivar las bases en lo que le acompañó la joven congresista Alexandria Ocasio-Cortez, miembro de la Cámara de Representantes por Nueva York.
Booker ya impulsó sin éxito una candidatura presidencial en el ciclo electoral de 2020 y ahora está sobre el podio -pidió que no le pusieran asiento para verse tentado a descansar- enviando quizás el mensaje de que es posible dar batalla.
El récord en este tipo de discurso lo mantiene el también demócrata Strom Thurmond, quien pasó 24 horas y 18 minutos hablando en agosto de 1957 para oponerse a la Ley de Derechos Civiles.
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