Según fuentes médicas hutíes, el ataque se realizó contra las instalaciones de recursos hídricos en el distrito de Al Mansouriyah, en la provincia de Al Hodeida, en la costa del mar Rojo, y las víctimas fatales eran civiles.

Los bombardeos responden a una orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para actuar contra el grupo rebelde hutí, Ansar Alá, por sus acciones contra el comercio marítimo hacia Israel.

También se conoció que Estados Unidos enviará un segundo portaaviones a Oriente Medio, para unirse al Harry S. Truman en los ataques contra Yemen. La nueva nave será el Carl Vinson, según dio a conocer el Pentágono.

Los hutíes controlan desde 2014 amplias áreas del centro, norte y sur de Yemen, incluida la capital, tras levantarse en armas contra el Gobierno, un hecho que desató una guerra civil que continúa en la actualidad.

En noviembre de 2023 iniciaron ataques contra la navegación rumbo a Israel a través del mar Rojo, como una respuesta ante la agresión sionista en la Franja de Gaza.

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