La alcaldesa de Toronto, Olivia Chow, destacó que la posición conjunta de autoridades locales electas de ambas naciones marca un hito en la historia común, y reafirmó que hablar con una sola voz es importante, en tanto que los aranceles perjudican a trabajadores y economías locales.
El alcalde de Milwaukee, Cavalier Johnson, recordó que el 90 por ciento de la sal para sus electores proviene de Ontario y «una guerra comercial solo perjudicará a los pobladores de nuestras ciudades», dijo.
Pero todo parecer indicar que el enfrentamiento comercial seguirá su rumbo pues la alcaldesa Chow ya aprobó restricciones a contratos con empresas estadounidenses, y priorizó proveedores canadienses o europeos para proyectos de servicios y de construcción.
Por su parte, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, calificó la medida de Trump como un error histórico y advirtió que Canadá responderá medida contra medida para defender la economía local, incluida la probable suspensión del suministro de energía.
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