Un informe divulgado por el Instituto Nacional de Estadísticas (Istat) apunta que la tasa de natalidad fue de 6,3 nacimientos por cada mil habitantes, inferior a la de 6,4 de 2023, con lo que este país alcanzo el mínimo histórico de fertilidad, con 1,18 hijos por mujer, y una edad media de parto que subió a 32,6 años.
Las muertes están disminuyendo, hasta 11 por cada mil habitantes pero, mientras la esperanza de vida aumenta, la población continúa disminuyendo debido principalmente a la baja natalidad, y al 1 de enero este país europeo contaba con 58,93 millones de habitantes, 37 mil menos que 12 meses antes.
Otro factor que influye, aunque en menor proporción, es el incremento en los italianos que emigraron en ese año, con una cantidad récord de 191 mil personas, para un alza interanual del 20,5 por ciento.
Durante 2024 inmigraron a este país 435 mil personas y la población residente de ciudadanía extranjera llegó a los cinco millones 422 mil, para un aumento de 169 mil, y ya representan el 9,2 por ciento de la población total.
Por otra parte, de acuerdo con ese análisis realizado por el Istat, adquirieron la ciudadanía italiana en ese período 217 mil inmigrantes, tres mil más que en el año previo.
En resumen, respecto al problema poblacional que enfrenta Italia, los especialistas de ese organismo resaltaron que el descenso demográfico es más notorio en los municipios de las zonas interiores del sur, donde la reducción en el número de habitantes se apreció en cuatro de cada cinco municipios, agrega la fuente.
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