También dio a conocer una tarifa más alta para docenas de países que la Casa Blanca consideró los más infractores en materia de barreras comerciales. Cerca de 60 naciones que enfrentan un arancel recíproco más elevado verán estas tasas vigentes el 9 de abril.
El mandatario informó igualmente gravámenes de 25 por ciento sobre todos los automóviles fabricados en el extranjero, que tendrá efecto con la llegada del primer minuto de este 3 de abril.
China, Vietnam, Taiwán, Japón, India, Corea del Sur, Tailandia, Suiza, Indonesia, Malasia, Camboya y la Unión Europea (UE), están entre los afectados por aranceles recíprocos.
En una explicación que al parecer no es tan sencilla, Trump afirmó que estos aranceles recíprocos se calcularán combinando la tasa de esos impuestos y las barreras no monetarias, como la manipulación de divisas, y luego se dividirán por la mitad.
Al final, declaró que “los aranceles no serán totalmente recíprocos. Supongo que podría haberlo hecho. Pero habría sido difícil para muchos países”.
De acuerdo con lo divulgado, las tarifas más elevadas incluyeron 35 por ciento para China, 20 para la UE, Vietnam (46), Taiwán (32) y Japón (24).
Los nuevos cálculos de Trump actualizan las designaciones de barreras comerciales exteriores del Representante Comercial de Estados Unidos, que fueron más flexibles durante la administración de Joe Biden (2021-2025).
Aunque el anuncio de este miércoles no se aplicará a México ni Canadá, ambos vecinos seguirán sujetos a un arancel de 25 por ciento sobre las importaciones, debido a que, a juicio de Trump, no han hecho lo suficiente para frenar el flujo de fentanilo a Estados Unidos.
El presidente indicó previamente que los productos amparados por el tratado comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), firmado por él en 2020, durante su primer periodo en el cargo, estaban exentos de esos impuestos.
Desde que promocionó estos aranceles, Trump dijo que el 2 de abril sería el “Día de la Liberación”. Habrá que ver porque la mayoría de los economistas insisten en que los aranceles los pagarán aquí las empresas y los consumidores estadounidenses en forma de precios más altos en los bienes importados.
Una simulación de Moody’s la escalada de la guerra comercial acabaría con 5,5 millones de puestos de trabajo, elevaría la tasa de desempleo a siete por ciento y provocaría una caída del Producto Interno Bruto.
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