El Ministerio de Comercio destacó que esta industria es un sector altamente globalizado, pero en los últimos tiempos, algunos países ampliaron de manera indebida el concepto de seguridad nacional y abusaron de medidas de control para imponer sanciones contra China, agregó la declaración.
De acuerdo con la cartera, estas acciones amenazan gravemente la estabilidad de las cadenas globales de suministro y producción.
Asimismo, recordó que China y Japón mantienen una relación complementaria en el ámbito de los semiconductores, al tiempo que comparten una integración industrial estrecha y mutuamente beneficiosa.
Las medidas de control de exportaciones implementadas por Japón podrían perturbar gravemente las relaciones comerciales normales entre empresas y dañar los intereses tanto de compañías chinas como japonesas, agregó.
En este sentido, la declaración expresó su esperanza de que Tokio actúe desde la perspectiva de salvaguardar las reglas del comercio internacional y el panorama general de la cooperación económica bilateral.
«Debe tomar decisiones racionales, corregir estas acciones equivocadas a tiempo y proteger los derechos legítimos de las empresas de ambos países, así como la estabilidad de las cadenas globales de semiconductores», agregó.
Asimismo, Beijing prometió contramedidas para defender sus derechos e intereses legítimos frente a estas restricciones.
Con esta medida Japón se une a la política de su aliado Estados Unidos, que ya anunció acciones restrictivas contra la industria de semiconductores del gigante asiático.
El gobierno chino denunció la politización de la tecnología, particularmente en relación con la seguridad nacional, y rechazó cualquier intento de imponer ideologías en la cooperación tecnológica.
A pesar de los avances, China enfrenta dependencia externa en semiconductores, un insumo crítico para el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), un campo en el que el país busca ser líder mundial.
Según datos de la Administración General de Aduanas, en 2024 el país importó un total de 549 mil 200 millones de circuitos integrados, lo que representa un incremento del 14,6 por ciento en comparación con el año anterior.
El valor total de estas importaciones fue de 385 mil millones de dólares, un aumento del 10,4 por ciento interanual.
Ya en 2020 el presidente Xi Jinping subrayó la necesidad de acelerar el desarrollo de tecnologías clave y fundamentales para garantizar que el control de las cadenas industriales y de suministro esté firmemente en manos chinas.
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