Primero las discusiones y después la riposta, dijo a la cadena RTL la vocera, quien aseveró que ya el bloque de 27 Estados miembros tiene previstas dos respuestas a la cruzada arancelaria, la primera para mediados de abril frente a las tarifas aduaneras impuestas a las importaciones de acero y aluminio y otra antes de que culmine el mes. “No hay otra cosa que la relación de fuerza para tratar con el señor Trump”, subrayó.
De acuerdo con Primas, la segunda reacción de la UE impactará productos y servicios estadounidenses, con el ataque previsible en suelo europeo a las actividades de las llamadas empresas Gafam, acrónimo utilizado para identificar a los gigantes tecnológicos Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft.
La portavoz reconoció que los aranceles dictados tendrán un impacto en la economía francesa, con consecuencias que precisó no están aún calculadas, pero se verán efectos recesivos en la producción y las exportaciones.
Trump anunció después del cierre bursátil de Nueva York aranceles recíprocos a partir de los próximos días para las principales economías del mundo, además de tarifas del 25 por ciento para la entrada de automóviles fabricados en el exterior, que se suman a las ya dictadas para el acero y el aluminio.
Su decisión fue calificada por el propio presidente como un acto de “independencia económica”, bajo el principio de “nos cobran, les cobramos”.
El trasfondo de la cruzada de la Casa Blanca es tratar de revertir el colosal déficit comercial de Estados Unidos, declarado en 918 mil millones de dólares el año pasado, más de un 15 por ciento de incremento en relación con el 2023.
La UE y Francia prometen respuesta, sin embargo, voces de la economía y expertos reclaman cordura y una riposta que no empeore la situación.
Entrar en esta guerra en el ámbito de los bienes con Estados Unidos implica perder, porque exportamos más hacia ese destino de lo que hacen ellos hacia Europa, lo que tendría que conducirnos a responder en materia de servicios, estimó en la cadena BFM TV el profesor de economía de la Sorbona Lionel Fontagné.
En el propio canal, el presidente de la Confederación de Pequeñas y Medianas empresas, Amir Reza-Tofighi, consideró que imponer un 20 por ciento de tarifas aduaneras a todo, no debería ser la solución, y sí responder en sectores en los que Estados Unidos depende de los europeos, entre los que citó la aeronáutica.
Por su parte, Vitalie Tattinger, líder de la célebre casa Champagne Tattinger pidió una reflexión serena antes de actuar, en aras de evitar que escale la crisis.
Trump amenazó con establecer aranceles del 200 por ciento a las importaciones de vino, champán y otras bebidas alcohólicas si la UE replica, escenario que lógicamente preocupa mucho en Francia.
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