Según la nota en la competición se evaluaron 300 trabajos finales de escolares de 15 países, entre ellos Rusia, Kazajstán, México, Türkiye, China, y Emiratos Árabes Unidos.
De los cuatro mil 500 participantes, 300 estudiantes de secundaria de 15 países llegaron a la final, donde presentaron sus avances en bioingeniería, robótica y energía verde ante un jurado de expertos de la industria y jóvenes científicos.
Entre los finalistas estaba Ígor Terejin, de la región rusa de Penza, quien creó un casco iluminado que ayuda a prevenir accidentes con motoristas. «El casco consta de dos partes: un repetidor de intermitentes y un sensor en la moto, este último detecta las señales: intermitentes encendidos, apagados, luces de freno y el repetidor las duplica», explica Ígor.
Por su parte el estudiante ruso, Artiom Iskrin presentó un sistema de análisis de la eficiencia de las tecnologías verdes para grandes edificios, pues en su opinión la transición a las fuentes de energía naturales es inevitable. Los portadores convencionales contaminan la atmósfera y se agotan poco a poco.
Anel Mujametova, de Kazajstán, desarrolló un filtro inteligente, una unidad portátil que purifica el agua y muestra su calidad en tiempo real. «En Almaty, los turistas se enfrentan a menudo a la escasez de agua potable. Llevar botellas es incómodo y perjudicial para el medio ambiente. Por eso inventamos una solución compacta», explicó.
Otra finalista es la también kazaja, Nazima Judaibergenova, quien presentó un ojo biónico controlado por señales electromiográficas y una palanca de mando.
En el evento también se premiarán a los ganadores de la nominación especial de TVBrics por la relevancia, el carácter innovador y el alto potencial del proyecto presentado.
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