El siniestro ocurrido el 1 de abril en el municipio de Putra Heights, estado de Selangor, obligó a evacuar de urgencia a cientos de familias residentes y causó heridas de distintos grados a 145 personas.
Las autoridades consideran el proceso de inspección de viviendas como un paso vital para la seguridad de los habitantes, pues muchos cimientos fueron removidos, tuberías y otros componentes relevantes.
Una columna de fuego y humo, equivalente a una instalación de 20 pisos de altura, resultó visible a kilómetros de distancia y creó un cráter de 32 pies de profundidad.
En estos momentos, la policía investiga las causas de la rotura detonante de la explosión que dejó enormes daños a la propiedad, pues al menos 148 autos y 190 viviendas en un radio de 500 metros sufrieron afectaciones, según el informe oficial del gobierno.
Mediante un comunicado, la compañía petrolera nacional Petronas reconoció ser la propietaria de la tubería de gas averiada y este jueves se comprometió a revisar la integridad estructural de otros dos gasoductos para resolver si se mantienen en buenas condiciones.
Por su parte, la Agencia Nacional de Noticias de Malasia (Bernama) reportó que todavía hay 377 víctimas alojadas en centros de socorro, pertenecientes a un total de 98 familias.
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