China anunció tarifas de un 34 por ciento a todos los productos importados desde el país norteamericano, una contramedida a los aranceles «recíprocos» del presidente Donald Trump.
Además, el Ministerio de Comercio agregará 16 entidades estadounidenses a la lista de control de exportaciones.
Por otro lado, la Administración General de Aduanas suspendió la calificación de empresas de ese país norteño involucradas en la exportación de sorgo y productos avícolas a China.
En otro orden, la cartera de Comercio inició una investigación antidumping sobre los tubos de tomografía computarizada originarios de Estados Unidos e India.
De forma paralela, Beijing presentó una demanda en la Organización Mundial del Comercio contra Washington por imponer aranceles «recíprocos» a los productos chinos.
En opinión del gigante asiático, las tarifas anunciadas por Trump socavaron gravemente los derechos e intereses legítimos de los miembros de esta organización y el sistema multilateral de comercio basado en normas.
Beijing instó nuevamente a Washington a levantar de inmediato los aranceles unilaterales y resolver las diferencias comerciales a través de consultas sobre una base igualitaria, respetuosa y mutuamente beneficiosa.
Las principales cámaras de comercio de este país rechazaron hoy los aranceles «recíprocos» de Estados Unidos y manifestaron su apoyo a las contramedidas del gobierno asiático.
Por otra parte, el Ministerio de Comercio de China anunció la inclusión de 11 empresas estadounidenses en la «Lista de Entidades no Confiables» debido a su participación en ventas de armas y cooperación militar con Taiwán.
Las compañías sancionadas, entre ellas Skadear Corporation y BRINC Drones, violaron la soberanía, seguridad e intereses de desarrollo de China, señala la declaración.
A propósito de este tema, en la semana que finaliza fueron noticia los ejercicios «Trueno del Estrecho 2025A» en aguas al centro y sur de Taiwán, llevados a cabo por el ejército chino.
Beijing subrayó que las maniobras constituyeron una respuesta a las provocaciones separatistas de las autoridades de la isla lideradas por Lai Ching-te.
En otro orden, China condenó esta semana las recientes medidas de control de exportaciones anunciadas por Japón sobre más de diez productos relacionados con semiconductores.
El Ministerio de Comercio prometió contramedidas y destacó que en los últimos tiempos algunos países ampliaron de manera indebida el concepto de seguridad nacional y abusaron de medidas de control para imponer sanciones contra el gigante asiático.
Con esta decisión Japón se une a la política de su aliado Estados Unidos, que ya anunció acciones restrictivas contra la industria de semiconductores del gigante asiático.
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