La decisión de Roberts pausa la orden de devolver a Estados Unidos antes de las 23:59, hora local, de este lunes a Kilmar Abrego García, quien desde el pasado el 15 de marzo pasado fue enviado en una serie de vuelos de deportación con presuntos pandilleros al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), en suelo salvadoreño.

Esta suspensión le otorga al Supremo más tiempo para considerar el asunto y permanecerá vigente «en espera de una nueva orden del abajo firmante (Roberts) o del tribunal», declara.

El presidente del máximo ente judicial de la nación emitió su orden horas después de que la administración Trump solicitara a esa instancia su intervención en la batalla legal por la deportación de Abrego García

La disputa sobre la deportación de Abrego García generó gran atención mediática e indignación en la opinión pública luego de que el Gobierno de Trump admitió en un documento judicial la semana pasada que esta expulsión fue un «error administrativo» y un «descuido».

Abrego García, sin antecedentes penales, fue asociado con la presunta pertenencia a la pandilla MS-13. Al momento de su detención en Maryland recogía en la escuela a su pequeño hijo, que es autista.

Sus abogados escribieron que su defendido «nunca ha sido acusado ni condenado por ningún cargo penal, ni en Estados Unidos, ni en El Salvador, ni en ningún otro país».

Esos vuelos de deportación a El Salvador también están en el centro de una batalla legal después de que Trump invocara la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para expulsar a más de 250 inmigrantes, la mayoría venezolanos con presuntos vínculos con la organización criminal Tren de Aragua. La legislación es solo utilizada en tiempos de guerra.

Pese a que un juez federal bloqueó esa medida la admnistración republicana hizo caso omiso.

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