Esa fábrica se encuentra en el municipio Montes Carlos, en el norte del estado de Minas Gerais (sudeste).
Durante una ceremonia realizada en esa ciudad, Lula afirmó que se trata de la mayor contribución individual jamás realizada por una empresa privada del sector farmacéutico en el país.
La ampliación de centro debe ocurrir hasta 2028, con la promesa de generación de empleos, fortalecimiento de la industria nacional y estímulo a la cadena de producción de medicamentos, especialmente los dirigidos al tratamiento de la diabetes y la obesidad.
El mandatario destacó en su intervención los factores que han hecho a Brasil atractivo para las inversiones extranjeras.
«Cuando una fábrica de este tipo viene aquí, es importante tener en cuenta que ofrecemos para las inversiones aquí en Brasil, primero: estabilidad política, la gente sabe lo que va a pasar en este país; ejercicio de la democracia», refirió.
Elogió, además, la importancia de la seguridad jurídica y la previsibilidad económica.
«Las personas no pueden ser sorprendidas con cambios todo el tiempo. La gente tiene que asegurarse de que el Gobierno no va a tomar medidas en plena noche para sorprender», aclaró.
Según el exdirigente obrero, el ambiente de paz social y la estabilidad institucional son condiciones esenciales para que las grandes empresas decidan aportar capital en el gigante sudamericano.
Hizo hincapié en subrayar la confianza demostrada por Novo Nordisk en la economía brasileña, al realizar una inversión de esta magnitud.
Valoró el papel estratégico del estatal Sistema Único de Salud (SUS) como impulsor de la industria farmacéutica, con respecto a la escala y al potencial de compras públicas.
«Este país es el único con más de 100 millones de habitantes que tiene una cosa llamada SUS, el programa de salud más importante que tiene en el mundo y el mayor comprador de medicamentos. Ese es el dato concreto. Por eso están aquí», recalcó.
La inversión de la multinacional también fue interpretada por Lula como una señal de que Brasil recupera su capacidad para atraer grandes proyectos industriales y científicos.
«Vamos a guardar esto en la cabeza: esta empresa anuncia hoy la mayor inversión individual de una empresa farmacéutica privada en la historia de 525 años de Brasil», subrayó.
Novo Nordisk, líder universal en el segmento de insulinas y cuidados de la diabetes, y también en tratamientos para enfermedades como la hemofilia, trastornos de crecimiento y obesidad, está presente en numerosos países alrededor del mundo.
Concretamente, emplea a más de 40 mil personas en 80 oficinas globales y comercializa sus productos en 170 naciones.
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