Tras dos semanas de competencia, los Gigantes de San Francisco acumulan ocho victorias en nueve presentaciones y comandan la división Oeste de la Liga Nacional, por delante de los mismísimos Dodgers de Los Ángeles (9-2). En ese mismo distrito, los Padres de San Diego (8-2) asombran a propios y extraños y plantan bandera en el albor de la temporada, convirtiendo esa llave en la más competitiva de todas las Grandes Ligas.
Otra gran sorpresa la protagonizan los Rangers de Texas (8-2), líderes del Oeste en la Liga Nacional, amparados en una mezcla contundente de juventud y experiencia, y mucha salud en sus principales exponentes.
Los otros líderes divisionales de la Americana son los Yankees de Nueva York (6-3) y los Tigres de Detroit (5-5), mientras Filadelfia (7-2) y Cachorros de Chicago (7-5) comandan sus respectivos grupos en la Nacional.
Pese a ser considerados unos de los grandes favoritos al banderín de la Liga Nacional, los Bravos de Atlanta (1-8) comenzaron la temporada con muy poco octanaje, y marchan en la última posición del Este de la Nacional, siendo la gran decepción de inicio de campaña.
Este lunes comienzan nuevas subseries: Detroit-Yankees, Pittsburg-San Luis, Boston-Toronto, Washington-Dodgers, Kansas City-Minnesota, Mets-Miami, Seattle-Houston, Cachorros-Texas, Arizona-Baltimore, Oakland-San Diego y San Francisco-Cincinnati, siempre en casa de los primeros.
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