De acuerdo con un comunicado de la portavoz del presidente de la República, Tina Salama, de manera inmediata y hasta nuevo aviso, todos los contratos, gestiones o propuestas de cabildeo celebrados o realizados con entidades, empresas o agencias estadounidenses especializadas están detenidos.
Mencionó en particular el contrato con la firma Earhart Turner LLC y añadió que la decisión obedece al deseo mutuo de los gobiernos de ambos países de relanzar las alianzas estratégicas.
“La República Democrática del Congo mantiene en su enfoque el imperativo de favorecer los intercambios directos con la nueva administración estadounidense, a través de los canales oficiales y autorizados”, subrayó la nota.
Salama agregó que el presidente Félix Tshisekedi saluda las fuertes y duraderas relaciones de cooperación y amistad con Washington.
La decisión del Gobierno de Kinshasa responde a las conversaciones sostenidas la pasada semana con el enviado Massad Boulos, asesor principal para África de la Presidencia de Estados Unidos, cuando ambas partes acordaron la estrategia para avanzar con un acuerdo sobre minerales.
En declaraciones a la prensa luego del encuentro con el mandatario congoleño, Boulos dijo que revisaron la propuesta de la RDC y anunció que ambas partes concordaron en el camino a seguir para su desarrollo.
El asesor estadounidense comentó que espera trabajar con el presidente Tshisekedi y su equipo para “construir una relación más profunda que beneficie tanto al pueblo congoleño como al estadounidense” y dijo que esperan fomentar la inversión del sector privado norteamericano, en particular en el sector minero.
Señaló que para ello es preciso un entorno empresarial más propicio y aseguró que las empresas estadounidenses operan con transparencia y estimularán las economías locales.
“Se trata de inversiones multimillonarias. Se trata de empleos, transferencia de conocimiento e inversión en infraestructura. No puede haber prosperidad económica sin seguridad”, apuntó.
La situación de seguridad en el este de la RDC estuvo también en el centro de las conversaciones con el mandatario, en las cuales participaron la subsecretaria de Estado adjunta para Asuntos Africanos, Corina Sanders, y el director del Consejo de Seguridad Nacional para África, Dan Dunham.
Al respecto, afirmó que Estados Unidos sigue comprometido en ayudar a poner fin al conflicto, y dijo que desean una paz duradera que reafirme la integridad territorial y la soberanía de la RDC y que siente las bases para una economía regional floreciente.
No obstante, la iniciativa de asociación minera entre Kinshasa y Washington es criticada internamente por los opositores, que consideran que el presidente pretende vender los minerales del país para reforzar su poder, amenazado por la rebelión del Movimiento 23 de Marzo y apoyada por Ruanda.
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