De acuerdo con un comunicado del PMA difundido por varios medios de prensa sirios, esta inseguridad se debe al conflicto, el colapso económico y la reciente escalada de violencia, e indicó que más de siete millones de personas siguen desplazadas internamente y que la infraestructura, las viviendas y los servicios están destruidos.
Este es un momento crítico para Siria: es ahora o nunca, consideró el PMA.
A su vez, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura publicó un informe sobre la actual crisis de seguridad alimentaria en Siria, con expectativas de una producción de granos por debajo de la media y tasas crecientes de inseguridad alimentaria, a pesar de un descenso relativo de los precios de los alimentos.
Los indicadores mencionados en el documento revelan que los desafíos asociados a la seguridad alimentaria en Siria no desaparecerán pronto, sino que se ven exacerbados por la frágil situación económica, el conflicto en curso y el cambio climático.
Agregó que lo anterior exige respuestas urgentes de las organizaciones humanitarias y de los actores de la comunidad internacional para evitar que la crisis empeore.
Según el informe, se estima que más de la mitad de la población padece inseguridad alimentaria, incluidos 9.1 millones de personas con inseguridad grave.
Puntualizó que en enero de 2025, el gasto mínimo promedio para una familia de cinco personas fue de aproximadamente 2.5 millones de libras sirias por mes (250 dólares), mientras el salario mínimo, que asciende a unas 280 mil libras sirias (30 dólares), cubre sólo el 18 por ciento del componente alimentario de la canasta familiar, lo que refleja el deterioro del poder adquisitivo.
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