La concentración en el Erzsébet busca anular la normativa, que, según opositores, va dirigida en específico contra las “Marcha del Orgullo”.
Se trata de la tercera protesta en igual cantidad de semanas, convocada, los martes, por el diputado independiente Akos Hadházy.
El motivo de las movilizaciones es una reforma legal adoptada en marzo que veta las asambleas que “vulneren las prohibiciones previstas en la ley de defensa de los menores”, otra normativa calificada como homófoba por dirigirse contra contenidos vinculados al colectivo LGTBI+.
La enmienda prevé multas y el uso de tecnologías de reconocimiento facial para identificar a los participantes de esos encuentros.
En Hungría existe reconocimiento legal del cambio de género, la adopción para parejas del mismo sexo no está permitida y el matrimonio está definido en la Constitución como la unión exclusiva entre un hombre y una mujer.
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