Según la Policía, en las manifestaciones participaron unas 10 mil personas, aunque organizaciones sindicales aseguraron a la prensa que unos 20 mil inconformes respondieron al llamado a huelga general de 24 horas.
La protesta nacional, convocada por los principales sindicatos del sector público y privado, fue secundada por trabajadores de distintas ramas, entre ellos, empleados de los ferrocarriles, controladores aéreos y marineros.
Según el sindicato GSEE, también exigen la firma de convenios colectivos de trabajo para protegerse de las arbitrariedades de los empleadores, en una situación de espiral inflacionaria, reducción de los gastos sociales del Estado e incremento de las carencias en los hogares.
Pancartas de los manifestantes reflejaron el descontento social y la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados, según constataron reportes de prensa sobre lo sucedido en esta capital, así como en Salónica, la segunda urbe de Grecia, Patras, Heraclión y otros territorios.
Hoy en toda Grecia nuestro pueblo grita «ningún sacrificio por los beneficios de unos pocos, ningún sacrificio por la economía de guerra y sus aranceles», dijo el secretario general del Partido Comunista de Grecia, Dimitris Koutsoumpas, quien participó en la movilización capitalina.
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