El mandatario advirtió que esos aumentos se ven en urbes como Cali, Bogotá y Pereira, así como en los departamentos de Guaviare y Meta, y la región del Catatumbo (Norte de Santander).
“Si yo le sumo, pues, lo de las tres ciudades que hemos mencionado (Cali, Bogotá y Pereira), más Guaviare y Meta, entonces tengo otro conflicto armado ahí, otra guerra de menor dimensión que la de Catatumbo, pero está ahí. Pues entonces, ya sabemos por qué está subiendo el homicidio en Colombia”, expresó.
Durante su participación en el Primer Encuentro de Comandantes de la Policía, celebrado en el Centro Cultural de la Escuela de Cadetes General Francisco de Paula Santander, el jefe de Estado consideró que el alza de los índices de delincuencia podría estar relacionado con la falta de oportunidades para las nuevas generaciones en la capital.
“Bogotá está creciendo en sus niveles de homicidios, en guerras que incluso (…) pueden deberse a niveles de exclusión de juventudes en un mismo barrio. Por tanto, la ausencia de una política de inclusión juvenil es apenas una hipótesis, porque no tengo datos para decir que es así, solo por mi conocimiento de lo que era antes”, planteó.
También valoró que las situaciones de Cali, con más de 50 homicidios en los últimos dos meses, y en Pereira, con 34 más, estarían presentándose probables casos no solo de exclusión económica y social, sino que podrían sumarse otros fenómenos como flujos migratorios, conflicto armado o guerra de bandas.
La crisis de seguridad de la que habla la prensa no quiere decir que estemos en el paraíso, pero no es una crisis, un caos, digamos, de seguridad, -manifestó-, al tiempo que resaltó el decrecimiento de los asesinatos en más de 21 urbes capitales.
Además de la necesidad de más universidades y de recursos nacionales para invertir en seguridad, enfatizó en la importancia de estimular la creación artística.
Por otra parte, atribuyó la delincuencia detectada en los puertos a la connivencia entre funcionarios del Estado y el crimen.
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