Fue un pleito donde los antillanos tomaron desquite de la derrota sufrida ante ellos en la fase de grupos, única hasta el momento en este torneo, y donde, para no variar, la ofensiva se robó el protagonismo.
Ocho carreras marcó la «Pesadilla Oriental» en el tercer episodio para saciar su sed de venganza sobre la grama del Estadio Alfredo Harp Helú, a pesar de no contar con un cuerpo de lanzadores capaz de silenciar los maderos rivales, como ninguno de los equipos que se presentaron a esta edición.
El paquete no fue suficiente para llevarse el triunfo ante los norteamericanos, que le anotaron ocho (tres sucias) en cuatro episodios al abridor Yadián Martínez y una más a su sustituto Dariel Góngora, quien pudo sacar solo un out.
Para bien de los Leñadores, las hachas continuaron bien afiladas hasta conectar un total de 23 imparables y Frank Luis Medina firmó un excelente rescate de cuatro capítulos y dos tercios con cinco abanicados y una sola anotación permitida, para detener el ímpetu de sus contrarios y llevarse el crédito.
Destacaron en el ataque con cuadrangulares Rafael Viñales (5-3), Andrys Pérez (4-4) y Yosvani Alarcón (5-2), quienes remolcaron entre todos nueve carreras.
La derrota fue a la cuenta del abridor Landen Bourassa, al soportar ocho rayitas sin poder concluir la tercera entrada.
Por los Cougars sacaron la pelota del parque Justice Bell, Dillon Thomas y dos veces Dayson Croes.
El rival mañana de los antillanos por la corona del torneo será el ganador del partido de esta noche entre los curazoleños Piratas de Santa María y los anfitriones Diablos Rojos de México.
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