Invictos en todo el torneo, los escarlatas no se dejaron intimidar por unos rivales antillanos que anotaron 74 carreras en apenas cuatro desafíos y los frenaron sobre la grama del estadio Alfredo Harp Helú, para beneplácito de su fanaticada.
Sendos cuadrangulares solitarios de los ex Grandes Ligas Robinson Canó y José Rondón, en los dos primeros capítulos ante el abridor Andy Vargas, les dieron una ventaja suficiente a los locales.
Al diestro José Luis Bravo, la llamada «Pesadilla Oriental» no pudo quitarle el sueño desde el montículo y colgó cuatro argollas en la pizarra con cinco ponches, pero después de su salida, los cubanos le marcaron una rayita al zurdo Conner Menez, a la postre ganador del choque.
Un boleto, un doble de Roel Santos y un sencillo por el cuadro de Yoelquis Guibert, sirvieron para ponerle número a la casa de la mayor isla del Caribe.
Los ganadores de 16 títulos en la Liga Mexicana ripostaron con dos anotaciones en el final del quinto acto, y sacaron de la lomita a Vargas, explotado luego de soportar el tercero de los cuatro incogibles de Canó en el partido y otro remolcador de José Marmolejos.
Otra más en el séptimo apartado, marcó la «Marabunta Roja» con el rescatista Yankiel Mauris en la lomita y una en el octavo, esta a la cuenta de Albert Valladares, para cerrar la producción de la tarde.
Del último tercio de juego se encargaron el japonés Tomohiro Anraku, el estadounidense Trevor Clifton y el cerrador Sthephen Nogosek, quienes no permitieron libertades a los Leñadores.
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