El mandatario convocó a todos los esrilanqueses a unirse con renovada fuerza, unidad y buena voluntad para apoyar el camino de la nación hacia la transformación y la prosperidad.
Enfatizó en que la festividad tradicional marca la renovación física y espiritual y la consideró como una oportunidad para renovar el compromiso con el objetivo común de construir “Una nación próspera, una vida hermosa”.
Dissanayake elogió, además, la resiliencia y el apoyo del pueblo y afirmó que las victorias alcanzadas pertenecen a los ciudadanos que depositaron su confianza en el gobierno a través de las recientes elecciones presidenciales y generales.
“Como gobierno responsable, poseemos la fuerza y la determinación para profundizar aún más nuestro compromiso con la nación, incluso en medio de enormes desafíos”, precisó.
De igual modo, reafirmó la intención del gobierno de seguir implementando estrategias bien planificadas para afrontar los desafíos nacionales y geopolíticos.
El jefe de Estado subrayó la importancia simbólica de las tradiciones de Año Nuevo para promover la armonía entre las comunidades y la coexistencia con la naturaleza.
El Año Nuevo, conocido como «Aluth Avurudda» en cingalés y «Puththandu» en tamil, se celebra en ambas comunidades con diversos rituales y costumbres.
Según la creencia astrológica tradicional, el Sol completa su recorrido por los doce segmentos del Zodíaco a lo largo de un año, tardando un mes en recorrer cada constelación.
Diversas costumbres y creencias tradicionales se asocian con las celebraciones, aprovechadas por los esrilanqueses para realizar prácticas religiosas durante esta época.
En general, todas las comunidades participan en diversas actividades tradicionales para dar la bienvenida al Año Nuevo cingalés y tamil, la festividad más importante de Sri Lanka.
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