Círculos oficiales indicaron que Lula estará esta semana en esa división territorial, después que en la pasada visitara Minas Gerais y Sao Paulo.
La estancia este lunes en la ciudad de Campos dos Goytacazes, forma parte de la estrategia para intensificar sus apariciones con viajes y eventos.
Durante la ceremonia se esperan anuncios de nuevas inversiones para la educación en el estado y, entre ellas, la publicación de una convocatoria pública para la Red Nacional de Cursos Preparatorios Populares, en colaboración con la Fundación Oswaldo Cruz.
El programa apoyará cursos preparatorios en todo Brasil, además de promover el pago de 200 reales mensuales (unos 20 dólares) para estudiantes que deseen ingresar a la educación superior a través del Examen Nacional de Enseñanza Media y pruebas de ingreso.
Mañana Lula visitará las obras de la carretera Presidente Dutra, en Serra das Araras, también en Río.
La vía es una de las más importantes del país, pues conecta las ciudades de Sao Paulo y Río, con un flujo de alrededor de 390 mil vehículos al mes, de los cuales un 36 por ciento son de carga.
Durante la ceremonia, el mandatario acompañará el avance de las obras del nuevo trazado de la Serra das Araras en la Vía Dutra, que después de un año ya registran un 25 por ciento de avance y traerá más seguridad y fluidez al tráfico.
El ministro de la Secretaría de Comunicaciones, Sidônio Palmeira, manifestó a principios de año que pretende utilizar más la imagen del presidente.
Desde entonces, Lula incrementó sus viajes por el país y también comenzó a conceder más entrevistas.
Los índices de popularidad del fundador del gobernante Partido de los Trabajadores siguen cayendo y su índice de desaprobación alcanzó nuevamente una nueva marca.
Una encuesta de la empresa Quaest, divulgada a principios de abril, reveló que el 56 por ciento de los brasileños desaprueba el Gobierno de Lula, un aumento de siete puntos porcentuales en comparación con enero.
Realizado entre el 27 y 31 de marzo, el sondeo fue encargado por la plataforma Genial Investimentos y entrevistó a dos mil cuatro personas de 16 años o más en todo el gigante sudamericano.
Analistas aseguran que el desplome de la popularidad de la administración de Lula está relacionado con la persistente inflación, que afecta el poder adquisitivo de las familias, el lento crecimiento de la economía y el desempleo que, aunque ha disminuido, sigue siendo preocupación.
Se suma a lo anterior, el resurgimiento con fuerza de la derecha, pese a que su líder, el exmandatario Jair Bolsonaro, está acusado de intento de golpe de Estado.
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