La diplomática manifestó sentirse emocionada, no solo por la masiva asistencia del público y su entusiasmo, sino por la tener la oportunidad de que la música cubana retornara a esta prestigiosa institución artística tras varios años de ausencia.
El concierto, realizado la víspera, lo organizaron el grupo de Artistas por la Paz en colaboración con la Embajada de Cuba, comprometidos en ofrecer “una noche inolvidable con melodías cautivadoras y ritmos contagiosos que te harán bailar el corazón” y permitirá a los asistentes descubrir el espíritu de Cuba.
La música cubana –describieron los organizadores al promover la presentación- es un mundo de ritmo, alma e innovación, moldeado por figuras icónicas como Miguel Matamoros, Ernesto Lecuona, Compay Segundo y otros maestros.
Matamoros, creador del famoso son cubano, revolucionó la música de su país con piezas intemporales como “Lágrimas Negras”, que fusiona influencias africanas y españolas en un sonido irresistible, mientras Lecuona, mezcló la música clásica con ritmos cubanos en obras maestras como “Malagueña”.
Destacaron además a Compay Segundo como un maestro del son cubano que revitalizó el género a nivel mundial a través del Buena Vista Social Club, con clásicos como el internacionalmente conocido “Chan Chan”.
“Estas leyendas, con sus obras pioneras, moldearon la música cubana en un lenguaje universal de pasión, energía y sentimiento, que aún resuena hoy”, enfatiza.
En el concierto participaron la soprano Ayşe Göknur Shanal, quien estuvo acompañada por Karella Mitchell (violonchelo), Cheryl Oxley (piano) y Jess Ciampa en la percusión.
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