En ese sentido, sostuvo en su carta semanal, Sudáfrica seguirá abogando por la igualdad de condiciones en el comercio mundial.

El comercio, argumentó, debe seguir siendo libre, predecible y regido por un sistema basado en normas.

Esto es especialmente crucial para las economías en desarrollo, muchas de las cuales permanecen atrapadas en el extremo inferior de las cadenas de valor globales, dijo Ramaphosa. En consecuencia, prosiguió el mandatario, Sudáfrica respalda el proceso de reforma en curso en la Organización Mundial del Comercio (OMC), que busca abordar las deficiencias del régimen comercial mundial que perjudican a las economías en desarrollo.

Asimismo, mantiene su compromiso de mantener relaciones favorables con sus socios comerciales actuales y de forjar nuevas relaciones de ese tipo, añadió.

Nuestro objetivo final, aseguró, es asegurar condiciones comerciales favorables que promuevan nuestro interés nacional, impulsen el crecimiento inclusivo y creen empleo para el pueblo sudafricano.

En ese sentido, agregó el Presidente, Sudáfrica está comprometida con medidas que apoyen el desarrollo industrial y aumenten el valor de las exportaciones, mientras se aplican políticas comerciales que garantizan condiciones más justas en los intercambios, promueven el acceso a los mercados y facilitan su expansión.

Las economías en desarrollo, enfatizó Ramaphosa, como la sudafricana son vulnerables a la volatilidad del comercio internacional.

Ello es particularmente cierto ante las acciones unilaterales y las medidas coercitivas que socavan los acuerdos multilaterales y el sistema comercial global basado en normas, resaltó el presidente sudafricano.

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