Un comunicado de la Cancillería precisa que, en cumplimiento de las normas de asilo, “el Gobierno peruano ha brindado dichas garantías para el traslado de ambas personas y ha otorgado los correspondientes salvoconductos”.

Indica que, por tanto, atendió el pedido de asilo de la esposa del expresidente Ollanta Humala y añade que informó a la Embajada de Brasil que Heredia fue condenada a 15 años de cárcel (por lavado de activos agravado).

Añade que la parte brasileña informó a la Cancillería la decisión de su país de acceder al pedido de Heredia, invocando la Convención sobre Asilo de 1954, firmada por ambos países.

Dice también que en virtud de esa convención ha brindado las garantías solicitadas para el traslado de ambas personas y ha otorgado los correspondientes salvoconductos.

La prensa brasileña informó, citando fuentes judiciales, que la presidenta Dina Boluarte concedió el asilo y que un avión brasileño llegará a Lima para transportar a Heredia y su pequeño hijo a Brasil.

Al mismo tiempo que se anunciaba el otorgamiento del asilo y la anuencia del Gobierno peruano, el expresidente Humala era encarcelado en el presidio reservado para altos funcionarios de estado, donde se encuentran el exgobernante neoliberal Alejandro Toledo, condenado por corrupción, y el exmandatario Pedro Castillo, quien es procesado por presunta rebelión.

En las redes sociales, se comentaba como un gesto encomiable, la decisión de Humala de presentarse en la audiencia en la que fue sentenciado, en primera instancia, a 15 años de prisión, mientras su esposa accedía con el menor de sus hijos a la Embajada de Brasil.

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