El objetivo del consorcio sería lograr que el 90 por ciento de los vehículos vendidos en EE.UU. se fabriquen localmente, como una manera de eludir el impacto de los aranceles de 25 por ciento aplicados por Washington a las importaciones automotrices, destaca la cadena informativa CBC News.
La noticia se basa en un informe publicado en el sitio digital del índice de referencia Nikkei 225 de Tokio, el principal indicador de la evolución del mercado bursátil japonés.
Según la publicación, la compañía automotriz busca aumentar la producción en territorio estadounidense en un 30 por ciento en dos o tres años.
En 2024, el estadounidense se impuso como el mayor mercado de Honda al concentrar 40 por ciento de sus ventas globales, pero aproximadamente dos quintas partes de los 1,4 millones de autos vendidos en Estados Unidos se importaron de Canadá y México.
Expertos y representantes del sector aseguran que de llevarse a cabo esta acción asestaría un duro golpe a la provincia de Ontario, cuya gran planta Honda en Allison estaba a punto de experimentar una expansión masiva.
El ministro de federal de Comercio Internacional y Asuntos Intergubernamentales, Dominic LeBlanc, y el primer ministro de Ontario, Doug Ford, discutieron la situación durante una reunión en la que, al parecer, el acuerdo por 15 millones de dólares firmado por Honda, Ontario y Canadá en 2024 para crear una cadena de suministro integral de vehículos eléctricos sigue en pie.
Por su parte, Greg Layson, editor digital de la publicación especializada Automotive News Canada, afirma que es posible que otras empresas automotrices estén considerando retirarse del territorio canadiense si los aranceles impuestos por la administración Trump se vuelven permanentes.
«Si bien existe el riesgo de que las compañías automotrices reduzcan la producción en Canadá y aumenten la producción existente en Estados Unidos, tales medidas podrían tomar de dos a tres años y costar de dos a cinco millones de dólares», señaló.
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