A través de su cuenta en la red social X, Castro pidió al ministro de Relaciones Exteriores que comience ese proceso para “reconstruir y fortalecer” los nexos bilaterales con “la hermana República del Ecuador”.
La mandataria afirmó que, como muestra de la voluntad política y el compromiso de su Ejecutivo con la integración latinoamericana, propuso la designación de un embajador de Tegucigalpa en Quito.
Esa decisión, subrayó, permitiría restablecer plenamente los canales de diálogo, cooperación y amistad entre nuestros pueblos y gobiernos.
En abril de 2024, esta nación centroamericana llamó a consultas a su encargada de negocios en Ecuador, a raíz del asalto de las fuerzas de seguridad del país sudamericano a la embajada de México en Quito para arrestar al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
La irrupción en la legación diplomática, donde Glas se encontraba como asilado político, fue ampliamente condenada por la comunidad internacional.
Reina explicó entonces que se tomó esa resolución como un mensaje claro para promover el respeto al derecho internacional y evitar que hechos similares se repitieran en el futuro.
Además, Honduras ostentaba en ese momento la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, por lo que convocó a una cumbre extraordinaria para abordar la crisis diplomática entre México y Ecuador.
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