En un mensaje divulgado en su cuenta de la red social X, el mandatario estimó que ante la presencia del virus, transmitido por la hembra del mosquito Aedes aegypti, es preciso que la población se vacune.
Consideró que el calor creciente de la atmósfera provoca que el insecto suba las montañas, pase los páramos y penetre en las ciudades, incluida la capital.
“Tiene una mortalidad del 50 por ciento. De 74 casos humanos descubiertos han muerto 32 personas, la mayoría en el Tolima. La primera alerta es que empezaron a aparecer monos muertos en la zona cafetera”, escribió.
Añadió que en el mentado departamento ya se inmunizaron 200 mil personas, gracias a los equipos básicos de salud y a los hospitales públicos, y alertó que el turismo generado durante Semana Santa podría contribuir a propagar la enfermedad a las grandes ciudades.
Por otra parte, manifestó preocupación por las deficiencias de las condiciones preventivas en Bogotá.
“El Distrito no ha querido configurar los equipos básicos de salud que son imprescindibles para hacer una vacunación rápida en toda la ciudad. La rapidez de la vacuna es la clave”, comentó.
Alertó además que la inexistencia de sistemas de prevención es la principal debilidad del país y que justamente, debido a esa situación, la prioridad de su Gobierno era lograr una reforma a la salud, que se hundió el pasado año en el Congreso.
Aseguró, no obstante, que miles de equipos se alistan para una gran campaña de inmunización.
“En las 18 mil escuelas veredales habrá vacunación para niños, profesores y los habitantes de la vereda”, comunicó.
Insistió que en el número de víctimas será muy pequeño si la inmunización ocurre de manera rápida, y remarcó la pertinencia de entregarle a los hospitales públicos tecnología y máquinas capaces de tratar enfermos de fiebre amarilla.
Petro refirió que el Gobierno usará toda la experiencia preventiva disponible en el país y en el mundo.
“Vamos a salir de esta y estamos preparados para ello”, sentenció.
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