Como resultado del ataque, realizado este fin de semana, fue destruida la farmacia del centro asistencial y murió una empleada del local.
Asimismo, fuentes médicas aseguraron que el hospital sigue funcionando a pesar de las terribles condiciones y pide seguridad para su personal.
Por su parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, condenó el ataque contra el centro asistencial en El Fasher, único de su tipo en esa ciudad.
Esta localidad sudanesa sufre desde hace semanas una batalla brutal por parte de los Paramilitares y las Fuerzas Armadas que dejó ya cientos de víctimas y un éxodo masivo de población.
Desde mediados de abril del pasado año, esta nación africana se encuentra sumida en una guerra interna, tras avivarse las contradicciones por cuestiones de poder entre el jefe del Ejército Abdel Fatah al-Burhan y el líder de las paramilitares RSF, Mohamed Hamdan Daglo.
En Sudán, donde ocurrió un golpe de Estado militar en 2019 y otro en 2021, se desató un conflicto en el que murieron miles de civiles, entre ellos, unos 15 mil solo en la región de Darfur Occidental.
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