Según los expertos, uno de ellos, el asteroide 2024 MK, fue descubierto el pasado 16 de junio y tiene un tamaño de entre 120 y 260 metros, por lo que resulta grande para un objeto cercano al planeta.
Este pasará cerca de la Tierra el 29 de junio a 290 mil kilómetros de la superficie terrestre, aproximadamente el 75 por ciento de la distancia entre nuestro planeta y la Luna.
Aún cuando no existe riesgo de que 2024 MK impacte contra la Tierra, la NASA alerta que un asteroide de este tamaño causaría daños considerables si lo hiciera.
De ahí, subrayaron los científicos, que su descubrimiento una semana antes de que pase cerca pone de relieve la necesidad constante de mejorar la capacidad para detectar y monitorear objetos cercanos a la Tierra potencialmente peligrosos.
Debido a su tamaño y proximidad, 2024 MK será observable en cielos oscuros y despejados en algunas partes del mundo, utilizando un pequeño telescopio o buenos prismáticos para astrónomos aficionados.
El otro asteroide, nombrado (415029) 2011 UL21, mide dos mil 310 metros de diámetro y es más grande que el 99 por ciento de todos los objetos conocidos cercanos a la Tierra.
Sin embargo, no se aproximará tanto a la Tierra; en su punto más cercano, el 27 de junio, seguirá estando a más de 17 veces la distancia que nos separa de la Luna.
De acuerdo con la NASA, la órbita de este asteroide alrededor del Sol está muy inclinada, lo que es inusual para un objeto tan grande.
La mayoría de los cuerpos grandes del Sistema Solar, incluidos los planetas y asteroides, orbitan alrededor del Sol en el plano ecuatorial o cerca de él.
Esto podría ser el resultado de interacciones gravitacionales con un planeta grande como Júpiter.
Júpiter puede desviar asteroides que antes eran seguros hacia la Tierra, por lo que es importante comprender este proceso, detallaron los expertos.
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