Esta capital vivió un martes caótico durante el cual manifestantes airados trataron de tomar por asalto la sede del Parlamento, donde se debatía el proyecto de aumento de impuestos propuesto por el mandatario, y fueron rechazados con violencia por la Policía.
Además, la prensa reportó el asalto e incendio en la ciudad de Embu (centro) de la sede de la Alianza Democrática Unida, la coalición que llevó a Ruto a la presidencia, cargo que desempeña desde septiembre de 2022 tras unos comicios marcados por la violencia y alegaciones de fraude.
Los acontecimientos de este martes marcaron un punto de inflexión crítico en la forma en que respondemos a graves amenazas a nuestra seguridad nacional a cualquier precio, dijo el mandatario la víspera en alocución televisada a todo el país. Asimismo, aseguró que la nación movilizó todos sus recursos para asegurar a cualquier precio que una situación de esta naturaleza no ocurra de nuevo.
Sin embargo, reiteró la exhortación al diálogo a los organizadores de las protestas, encabezados por un inédito movimiento juvenil llamado Y, al que prometió la creación de un marco «para que las conversaciones sean procesadas y sus acuerdos implementados».
Sin embargo, nuestras conversaciones (…) deben sujetarse y conducirse de forma que respeten los valores fundacionales sobre los que está construida nuestra nación, acotó a continuación.
La manzana de la discordia, el proyecto de ley que aumenta varios gravámenes y crea otros, ya fue aprobado con modificaciones por el Legislativo y espera la rúbrica del mandatario para entrar en vigor.
Los primeros brotes de violencia a principios de semana compelieron al gobierno a desechar dos de las propuestas, aumento del IVA al pan, y gravamen a la posesión de vehículos, pero el gesto conciliador fue insuficiente y las protestas prosiguieron con saldo de muertos y cientos de arrestados.
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