En lugar de tratar de contener la escalada y trabajar para calmar la situación y lograr la estabilidad en el región, dieron tiempo a Israel para continuar sus crímenes, denunció el diplomático, citado por la prensa aquí, durante su intervención en una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a debatir la situación en el Medio Oriente.
Agregó que los crímenes de Israel y sus partidarios en Gaza revelaron la magnitud de la hipocresía de los países occidentales que se autoproclaman como patrocinadores de los derechos humanos.
Estos países permanecieron en silencio y no han tenido preocupación humanitaria ni han hecho los más mínimos gestos para crear un mecanismo internacional que documente los crímenes del ocupante y garantice que sus líderes no queden inmunes, puntualizó el delegado.
Denunció también que estos gobiernos proporcionaron todo tipo de apoyo político, militar y financiero a los criminales de guerra israelíes, y le dieron tiempo suficiente para continuar su genocidio contra el pueblo palestino y sus ataques a los países de la región.
Durante décadas, estos países impidieron que el Consejo de Seguridad asumiera sus responsabilidades de preservar la paz y la seguridad internacionales, e implementara sus resoluciones para poner fin a la ocupación que fue y aún sigue la causa matriz de todas las crisis de la región y del sufrimiento de sus pueblos, explicó Al-Dahak.
Denunció que la región árabe enfrenta el peligro de una escalada global debido a los continuos crímenes israelíes contra los palestinos y sus amenazas de lanzar agresión contra el Líbano y sus repetidos ataques contra el territorio sirio.
En su intervención, explicó que el sufrimiento del pueblo sirio continúa debido a las medidas coercitivas occidentales que han tenido efectos destructivos sobre todos los aspectos de la vida y han causado daños graves a varios sectores vitales.
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