Según el funcionario, la mayor preocupación será en las noches de la cita en las urnas, que tendrá la primera ronda el domingo y la segunda el 7 de julio, en un escenario de fuerte polarización política e inquietud de una parte de la población por la posible victoria del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN), que ya ganó en las europeas del 9 de junio.
Informes de inteligencia manejan que las manifestaciones pudieran degenerar, y nos estamos preparando, comentó a la cadena radial France Inter.
La víspera, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, alegó la existencia de señales de que elementos de ultraderecha y ultraizquierda se preparan para provocar desórdenes en las jornadas electorales.
El manejo del calificativo de extrema derecha y extrema izquierda por el gobierno genera susceptibilidad, con denuncias de que el oficialismo, y en particular el presidente Emmanuel Macron, apelan al mismo para presentar a su campo como el único que puede sacar al país de la crisis, en medio de encuestas que lo relegan en las intenciones de voto.
Núñez consideró que la actual situación política no tiene que necesariamente impactar en la organización y el desarrollo de los Juegos Olímpicos de París-2024, que comenzarán el 26 de julio.
Recordemos que para los juegos el dispositivo de seguridad será bien amplio, con 45 mil policías y gendarmes movilizados, además de los 10 mil militares en misiones antiterroristas, dijo.
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