La efeméride conmemora a individuos, grupos profesionales, asociaciones y las tecnologías responsables de mantener objetos y entornos con temperatura controlada.
Se entiende como refrigeración un proceso termodinámico a través del cual se extrae la energía térmica de elementos sólidos y fluidos para disminuir su temperatura, mediante el uso de fluidos refrigerantes.
Constituye además una de las aplicaciones más relevantes en la industria de alimentos, permitiendo prolongar su conservación y ralentizar la proliferación de bacterias. La refrigeración tiene un alto impacto en sectores clave de la economía, contribuyendo a la protección del medio ambiente, mejoramiento de la calidad de vida y mayor confort, con el menor consumo de energía posible.
Entre otros beneficios esta la conservación de alimentos para el consumo seguro, evitando su descomposición por el calor.
Igualmente, la reducción de la temperatura de maquinarias o materiales utilizados en procesos industriales, para su óptimo funcionamiento, así como su uso en la fabricación y conservación de vacunas y medicinas.
También, la climatización de espacios destinados al uso doméstico, comercial e industrial, mediante el empleo de dispositivos de refrigeración como congeladores, acondicionadores de aire, cámaras frigoríficas, entre otros.
En tanto, el proceso conocido como criogénesis o enfriamiento a bajas temperaturas es aplicado en investigaciones científicas y el licuado de ciertos tipos de gases.
El Día Mundial de la Refrigeración se centra este año en el tema «La temperatura importa», que subraya el profundo impacto de la industria de la refrigeración, el aire acondicionado y las bombas de calor en la calidad ambiental.
Este 26 de junio se cumple el bicentenario de William Thomson Kelvin, un pionero de la termodinámica conocido por la escala de temperatura absoluta.
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